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PARANÁ UN POCO DE HISTORIA |
Paraná se ufana no sólo de la
modernidad de muchos de sus edificios, sino también de su esplendoroso pasado.
Del siglo XIX datan sus mejores construcciones. Todos estos históricos edificios
se sitúan alrededor de la Plaza 1 º de Mayo, un espacio donde antiguamente se
estableciera el primitivo rancherío paranaense.
La historia nacional dejó huellas en el Patrimonio de la ciudad. Edificios que
fueran sede de gobierno en el tiempo de Paraná Capital de la Confederación
Argentina (1854), muestran el orgullo de una época histórica, escrita entre
batallas, revoluciones y un espíritu altamente progresista.
La Catedral
La Catedral, construida en 1882, su estilo responde a los conceptos del
renacimiento italiano.
Escuela Normal
La Escuela Normal José María Torres, creada por Sarmiento, fue la primera
escuela normal del país.
Palacio Municipal
En el Palacio Municipal, inaugurado en 1890, se destacan sus galerías mansardas
y la torre con el reloj.
Edificio de Correos y Telecomunicaciones
El Edificio de Correos y Telecomunicaciones fue en su momento la casa particular
de Urquiza, y tras haber sido demolida, conserva de la construcción original,
los leones de mármol en la fachada.
Centro Cívico
El Centro Cívico de la Ciudad, situado a pocas cuadras de la plaza principal,
está constituido por la Casa de Gobierno: obra representativa de las tendencias
imperantes de fines de siglo pasado en un elaborado lenguaje ecléctico, basado
en dos estilos: el barroco y el renacentista. El proyecto de construcción fue
encargado por el Gobernador General Racedo en 1884.
También se agrupan en este Centro, dos edificios de arquitectura moderna: El
Palacio de Educación (1971) y El Palacio de Justicia (1969).
Este grupo de edificios históricos es parte del patrimonio
cultural de la capital entrerriana, así como sus Museos y el Teatro 3 de
Febrero.
Paraná es una ciudad que se erige orgullosa sobre escarpadas barrancas que
constituyen el mejor mirador sobre el río, el cual le sirve de marco imponente.
Ha sido bendecida por la belleza que prodiga la naturaleza, que se adivina en
cada rincón y por su río, la mejor promesa de recreación.
Muchos de los rincones que se adivinan por Paraná tienen un atractivo especial.
En la ciudad, la combinación ecléctica de estilos arquitectónicos, presente en
los edificios de fin de siglo, contrasta con las modernas construcciones de
barrios residenciales.
El río, su principal protagonista para la recreación y el esparcimiento, los
parques y plazas, su gente, el deporte, su historia, sus fiestas, su costanera,
una de las más bellas de la ribera del Paraná... Todos estos recursos brindan a
sus visitantes una interesante oferta turística que captura todos los sentidos.
Paraná en el tiempo
La ciudad que nunca fue fundada
La capital entrerriana, a diferencia de otras grandes ciudades, no posee carta
oficial de fundación. Fue surgiendo espontáneamente como consecuencia de la
inmigración de personas provenientes de la vecina orilla, el poblado de Santa
Fe, atraídos por la abundancia de ganado cimarrón que encontraron sobre esta
margen del río, pasturas naturales de notable calidad y la seguridad de estos
terrenos de mayor altura.
En aquel entonces, por el 1700, la llamaron Baxada de la otra banda del Paraná
pero luego de una evolución en su denominación, tomó finalmente el nombre del
río que la bordea: Paraná, vocablo guaraní que significa "Pariente del Mar".
Con la aparición de la primera capilla y la llegada de la imagen de la Virgen
del Rosario en 1730, comienza la cronología oficial, al adoptarse el 23 de
octubre de ese mismo año como el de su fundación. En el año 1854 cobra
trascendencia nacional cuando pasa a ser Capital de la Confederación Argentina.
Casi un siglo y medio después, en 1994, con motivo de la Reforma de la Carta
Magna se convierte en sede de apertura de la Convención Constituyente,
centralizando una vez más la mirada del país en nuestro litoral
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